La barra de estado contiene una serie de botones cuya utilidad iremos revisando paulatinamente, lo que aquí cabe destacar es que su uso es tan sencillo como un clic del ratón.
EL MENU CONTEXTUAL
Esta es una manera cómoda, incluso elegante, de elegir sin necesidad de pulsar la letra de la opción en la Línea de comandos. Sobra decir que cuando no hay ningún comando en ejecución, y no está seleccionado ningún objeto, obtenemos un menú contextual distinto al que aparece cuando hay uno o más objetos seleccionados.
PERSOLANIZACION DE LA INTERFAZ:
la interfaz de Autocad se puede
adaptar de diversas maneras para personalizar su uso. Por ejemplo,
podemos modificar el botón derecho del ratón para que ya no aparezca el
menú contextual, podemos cambiar el tamaño del cursor o los colores en
pantalla. Sin embargo, esta es una de esas posibilidades paradójicas,
ya que si bien muchos cambios son posibles, generalmente la
configuración predeterminada funciona muy bien para la gran mayoría de
los usuarios. Así que a menos que quiera que el programa tenga un
funcionamiento muy particular, lo que nosotros le sugerimos es que lo
deje como está. De cualquier modo, revisemos el procedimiento para
hacer cambios.
El menú “Herr.-Opciones”, nos abre un cuadro de diálogo
donde podemos modificar no sólo la apariencia de Autocad, sino también
muchos otros parámetros de funcionamiento.
La ceja “Visual” de este cuadro de diálogo, tiene 6
secciones directamente relacionadas con la visualización en pantalla de
los objetos que dibujemos. La primera sección tiene una serie de
elementos de la ventana de la interfaz que son opcionales. De dicha
lista, es recomendable desactivar las barras de desplazamiento vertical
y horizontal, ya que las herramientas de “Zoom” que estudiaremos en el capítulo 12 hacen innecesarias dichas barras. A su vez, la opción “Mostrar menú de pantalla”
tampoco es recomendable, ya que se trata de un menú heredado de
versiones anteriores de Autocad que no utilizaremos en este texto.
Tampoco tiene mucho sentido cambiar el tipo de letra de la “Ventana de comandos”, lo cual puede modificarse con el botón “Tipos...”.
Por su parte, el botón “Colores...” nos abre un cuadro de diálogo que nos permite modificar la combinación de colores de la interfaz de Autocad.
Si bien aquí estamos usando un color de fondo blanco, para efectos
de ilustración del libro, por lo general, la ventana de dibujo de
Autocad es de color negro, así el contraste con las líneas dibujadas es
muy alto, aún cuando las dibujemos con colores distintos al blanco. El
cursor y otros elementos que aparecen en el área de dibujo (como las
líneas de rastreo que se estudiarán más adelante), también tienen un
contraste muy claro cuando usamos el negro como fondo. Así que, de
nueva cuenta, sugerimos utilizar los colores por defecto del programa,
aunque usted puede modificarlos libremente, por supuesto.
Otro ejemplo de cambio en la interfaz de pantalla de Autocad es el tamaño del cursor. La barra de desplazamiento de la misma ceja "Visual" del cuadro de diálogo permite modificarlo. Su valor predeterminado es 5.
El lector recordará que cuando la “Ventana de comandos” le
pedía seleccionar un objeto, aparecía un pequeño cuadro en lugar del
cursor común. Se trata, precisamente, de la caja de selección, cuyo
tamaño también es modificable, pero esta vez en la ficha “Selección” del cuadro de diálogo “Opciones” que estamos revisando:
El problema aquí es que una caja de selección muy grande no
permite discernir con claridad qué objeto se está seleccionando cuando
hay muchos objetos en pantalla. A la inversa, una caja de selección muy
pequeña dificulta la señalización de los objetos. ¿Conclusión? De nueva
cuenta, déjela como está.
Si toda nuestra apología acerca de que no es conveniente realizar cambios a la interfaz y al funcionamiento de Autocad lo convence, entonces, al menos, recurra a la ceja “Perfil” del cuadro de diálogo, que le permite fundamentalmente dos cosas: 1) guardar esos cambios bajo un determinado nombre, para que sea un perfil de configuración personalizada que usted pueda usar. Esto es muy útil cuando varios usuarios utilizan la misma máquina y cada uno prefiere determinada configuración. Así cada usuario puede grabar su perfil y leerlo cuando utilice Autocad. Y, 2) Con esta ceja puede devolver a Autocad todos sus parámetros originales, como si no hubiera realizado ningún cambio.
Para conseguir ese nivel de personalización, usamos el menú “Ver-Barras de herramientas”. Aparecerá un cuadro de personalización de la interfaz que le permitirá modificar las barras de herramientas, los menús, las abreviaturas del teclado, los comandos, etcétera. Obviamente esto también puede guardarse bajo un determinado nombre, para luego poder volver a la interfaz predeterminada.
Sin embargo, desde mi punto de vista, el diseño de la interfaz ha sido cuidadosamente planificado para permitirle al profesional trabajar productivamente con el programa, independientemente si se trata de dibujo arquitectónico, de ingeniería o simple dibujo técnico. Vuelvo a insistir: no pierda su tiempo jugando con la interfaz, menos todavía si aún no domina el programa.
Por su parte, el botón “Colores...” nos abre un cuadro de diálogo que nos permite modificar la combinación de colores de la interfaz de Autocad.
Otro ejemplo de cambio en la interfaz de pantalla de Autocad es el tamaño del cursor. La barra de desplazamiento de la misma ceja "Visual" del cuadro de diálogo permite modificarlo. Su valor predeterminado es 5.
Si toda nuestra apología acerca de que no es conveniente realizar cambios a la interfaz y al funcionamiento de Autocad lo convence, entonces, al menos, recurra a la ceja “Perfil” del cuadro de diálogo, que le permite fundamentalmente dos cosas: 1) guardar esos cambios bajo un determinado nombre, para que sea un perfil de configuración personalizada que usted pueda usar. Esto es muy útil cuando varios usuarios utilizan la misma máquina y cada uno prefiere determinada configuración. Así cada usuario puede grabar su perfil y leerlo cuando utilice Autocad. Y, 2) Con esta ceja puede devolver a Autocad todos sus parámetros originales, como si no hubiera realizado ningún cambio.
Más cambios a la interfaz
Autocad le brinda la posibilidad de modificar no solo los colores del programa, el tamaño de su cursor y la caja de selección, como acabamos de mencionar, sino además prácticamente todos los elementos de la interfaz. ¿No le gusta el icono del botón que sirve para dibujar rectángulos? Cámbielo por un icono con el rostro de Bart Simpson, si le place. ¿No le gusta que un comando presente determinadas opciones? Simple, modifíquelo para que el mensaje, las opciones y el resultado sean distintos. ¿Siempre le ha caído mal el insoportable menú “Edición”? Elimínelo y ponga ahí accesos directos a otras opciones.Para conseguir ese nivel de personalización, usamos el menú “Ver-Barras de herramientas”. Aparecerá un cuadro de personalización de la interfaz que le permitirá modificar las barras de herramientas, los menús, las abreviaturas del teclado, los comandos, etcétera. Obviamente esto también puede guardarse bajo un determinado nombre, para luego poder volver a la interfaz predeterminada.
Sin embargo, desde mi punto de vista, el diseño de la interfaz ha sido cuidadosamente planificado para permitirle al profesional trabajar productivamente con el programa, independientemente si se trata de dibujo arquitectónico, de ingeniería o simple dibujo técnico. Vuelvo a insistir: no pierda su tiempo jugando con la interfaz, menos todavía si aún no domina el programa.
Soy un aprendiz de autocad. No se que tecla pinche y el tamano del interfaz se me redujo. Estoy medio loco tratando que vuelva a su estado normal. Ayudenme..........
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